La pobreza de Ceuta es crónica
Más de un 60% de los hogares no puede afrontar los gastos imprevistos que surgen, un 53% no puede irse de vacaciones y 27 de cada cien hogares se retrasan en el pago de la hipoteca. Estos son algunos de los datos que se derivan del informe realizado por Sociópolis y que la Ciudad encargó hace varios meses para conocer de primera mano y con datos próximos la situación real en la que está inmersa la población. “En definitiva se está profundizando una dinámica que ya existía sobre la concentración de la pobreza en unas determinadas zonas como pueden ser el Príncipe y otras barriadas de la periferia pero con la novedad de que esta situación se está extendiendo a otras zonas como Patio Castillo, Juan XXIII o el Recinto donde no se han priorizado recursos sociales para evitarlo y la degradación que alcanzan a día de hoy es notable”. Así lo explica el autor del informe, Carlos Rontomé, que lo dio a conocer ayer ante los medios acompañado de la responsable de Servicios Sociales, Rabea Mohamed y su mano derecha Josefina Castillo.
El principal problema para el conjunto de los hogares ceutíes es el desempleo, una cuestión que se agrava para el caso de los hogares pobres: 8 de cada 10 lo percibe como el principal problema que les impide progresar y eso no depende de su actitud sino de la injusticia social. Unos años antes, las familias pobres achacaban su falta de progreso económico y social a sus carencias y lagunas educativas. A día de hoy el 88,7% de los hogares pobres tiene alguna persona en situación de paro: el 42,8% una persona, el 27% dos personas y el 18,9% más de dos. Y es ese desempleo el que ha provocado que miles de ceutíes regresen cuando habían salido de su tierra natal a ganarse la vida y verse de nuevo sin trabajo. La población se ha incrementado un 8,4% en los últimos años. Más de 7.000 personas que en su mayoría han regresado sin trabajo y también hay muchas extranjeras. En algunas barriadas como el Príncipe esta población extranjera supone casi un 19% de la población total.
El informe marca además una diferenciación entre las comunidades más numerosas que viven en Ceuta: la musulmana y la cristiana. El riesgo de pobreza de los hogares de origen árabe-musulmán es casi del 60% y afecta al 65% de la población de esta comunidad, mientras en la comunidad europeo-cristiana, el riesgo de pobreza es del 13,5%, y el de su población del 14,5%.
Eje norte / sur
Del estudio se desprende que la pobreza económica tiene un patrón muy definido en la ciudad. Rontomé ha destacado que al tradicional eje centro/periferia, habría que añadir un nuevo eje norte/sur. En las infografías queda claro que son determinadas secciones censales las que más sufren la pobreza. En concreto las de la vertiente sur donde encontramos los barrios de Príncipe Alfonso, Príncipe Felipe, Loma Colmenar, hasta Pasaje Recreo, Patio Castillo, Almadraba, calle Argentina o Juan XXIII. Estas zonas reúnen los peores indicadores de pobreza y exclusión social de la ciudad. Un dato: en Cuesta Parisina el 88,5% de las personas vive por debajo del umbral de la pobreza, el índice más alto de la ciudad y en el Recinto el 74% de los vecinos.
De hecho, en estos barrios de la ciudad la intensidad de la pobreza económica es mayor que en cualquier otra zona de la ciudad y el porcentaje de hogares en pobreza severa que implica que sea grave y severa, en estas zonas de Ceuta, se sitúa entre el 37% y el 71%, mientras que el porcentaje para toda la ciudad es del 17% de media.
En España en 2012, según la ECV, un 15,5% de los hogares y un 16,4% de la población sufre privación material severa; esto supone que una de cada seis personas carece al menos de tres de los siete conceptos considerados en esta dimensión. Se refiere a hogares que han tenido algún retraso en el pago de la hipoteca, alquiler o suministros, hogares que no pueden mantener su vivienda a una temperatura adecuada, hogares que no pueden afrontar gastos imprevistos, hogares que no pueden pagar una dieta suficiente de proteínas y hogares que no pueden permitirse un coche o un pc.
En la ciudad de Ceuta el porcentaje de hogares que padece privación material severa asciende al 40,8% y el porcentaje de personas afectadas representa el 43,4% de la población. Y en este sentido es especialmente destacable que en Ceuta es “especialmente grave el porcentaje de hogares que no pueden afrontar gastos imprevistos que supera el 60%.” En el estudio también se resalta que las familias que no pueden permitirse al menos una semana de vacaciones al año superan la mitad de las que viven en la ciudad y que los hogares que han tenido retrasos en los pagos de la hipoteca o el alquiler son 27 de cada cien.
Teniendo en cuenta tanto los indicadores monetarios como no monetarios, el riesgo de pobreza o exclusión social en la ciudad sería del 41,3% en el caso de los hogares y del 44,5% de la población. Unos datos que no son buenos pero sobre los que se trabaja tal y como reconoció Mohamed.
El principal problema para el conjunto de los hogares ceutíes es el desempleo, una cuestión que se agrava para el caso de los hogares pobres: 8 de cada 10 lo percibe como el principal problema que les impide progresar y eso no depende de su actitud sino de la injusticia social. Unos años antes, las familias pobres achacaban su falta de progreso económico y social a sus carencias y lagunas educativas. A día de hoy el 88,7% de los hogares pobres tiene alguna persona en situación de paro: el 42,8% una persona, el 27% dos personas y el 18,9% más de dos. Y es ese desempleo el que ha provocado que miles de ceutíes regresen cuando habían salido de su tierra natal a ganarse la vida y verse de nuevo sin trabajo. La población se ha incrementado un 8,4% en los últimos años. Más de 7.000 personas que en su mayoría han regresado sin trabajo y también hay muchas extranjeras. En algunas barriadas como el Príncipe esta población extranjera supone casi un 19% de la población total.
El informe marca además una diferenciación entre las comunidades más numerosas que viven en Ceuta: la musulmana y la cristiana. El riesgo de pobreza de los hogares de origen árabe-musulmán es casi del 60% y afecta al 65% de la población de esta comunidad, mientras en la comunidad europeo-cristiana, el riesgo de pobreza es del 13,5%, y el de su población del 14,5%.
Eje norte / sur
Del estudio se desprende que la pobreza económica tiene un patrón muy definido en la ciudad. Rontomé ha destacado que al tradicional eje centro/periferia, habría que añadir un nuevo eje norte/sur. En las infografías queda claro que son determinadas secciones censales las que más sufren la pobreza. En concreto las de la vertiente sur donde encontramos los barrios de Príncipe Alfonso, Príncipe Felipe, Loma Colmenar, hasta Pasaje Recreo, Patio Castillo, Almadraba, calle Argentina o Juan XXIII. Estas zonas reúnen los peores indicadores de pobreza y exclusión social de la ciudad. Un dato: en Cuesta Parisina el 88,5% de las personas vive por debajo del umbral de la pobreza, el índice más alto de la ciudad y en el Recinto el 74% de los vecinos.
De hecho, en estos barrios de la ciudad la intensidad de la pobreza económica es mayor que en cualquier otra zona de la ciudad y el porcentaje de hogares en pobreza severa que implica que sea grave y severa, en estas zonas de Ceuta, se sitúa entre el 37% y el 71%, mientras que el porcentaje para toda la ciudad es del 17% de media.
En España en 2012, según la ECV, un 15,5% de los hogares y un 16,4% de la población sufre privación material severa; esto supone que una de cada seis personas carece al menos de tres de los siete conceptos considerados en esta dimensión. Se refiere a hogares que han tenido algún retraso en el pago de la hipoteca, alquiler o suministros, hogares que no pueden mantener su vivienda a una temperatura adecuada, hogares que no pueden afrontar gastos imprevistos, hogares que no pueden pagar una dieta suficiente de proteínas y hogares que no pueden permitirse un coche o un pc.
En la ciudad de Ceuta el porcentaje de hogares que padece privación material severa asciende al 40,8% y el porcentaje de personas afectadas representa el 43,4% de la población. Y en este sentido es especialmente destacable que en Ceuta es “especialmente grave el porcentaje de hogares que no pueden afrontar gastos imprevistos que supera el 60%.” En el estudio también se resalta que las familias que no pueden permitirse al menos una semana de vacaciones al año superan la mitad de las que viven en la ciudad y que los hogares que han tenido retrasos en los pagos de la hipoteca o el alquiler son 27 de cada cien.
Teniendo en cuenta tanto los indicadores monetarios como no monetarios, el riesgo de pobreza o exclusión social en la ciudad sería del 41,3% en el caso de los hogares y del 44,5% de la población. Unos datos que no son buenos pero sobre los que se trabaja tal y como reconoció Mohamed.
El 80% de las personas en situación extrema recibe ayuda de la Ciudad
Que Ceuta es una de las ciudades, incluso muy por encima de Melilla, en las que mejores condiciones existen en cuanto a a la accesibilidad de las prestaciones y ayudas que se entregan a las personas que lo necesitan era un dato que hacía público la consejera hace apenas una semana. El informe lo ratifica demostrando que más del 80% de las personas que atraviesa una situación extrema reciben ayuda de la Administración para salir adelante. La mayoría de los hogares ceutíes conocen los diversos recursos sociales que les ofrecen las administraciones locales y estatales así como los ofertados por instituciones y asociaciones del Tercer Sector. Pero también es cierto que los hogares pobres tienen un menor conocimiento de la existencia de estos recursos sociales a excepción de los que otorgan los Servicios Sociales. Las instituciones que presentan un mayor conocimiento para los ceutíes son Cruz Roja y los servicios del IMSERSO, mientras que los menos conocidos son el CERMI, Luna Blanca y la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos. Cruz Roja, Cáritas Diocesana y los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca son los mejor valorados mientras que las mayores críticas apuntan a la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos, los Servicios Sociales de la Ciudad Autónoma y el Centro Asesor de la Mujer.
Rabea Mohamed: “Hay que trabajar en conjunto desde todas las áreas”
El informe servirá para que todas las consejerías trabajen en torno a la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía “ya que no sólo desde Asuntos Sociales procuraremos atender tanto las necesidades sino desde otras áreas como Vivienda o Economía y Educación, desde las que debe abordarse una de las mayores problemáticas que estamos pasando”. Desde la Ciudad se reconoce que se está trabajando de forma adecuada ya que los servicios de atención social se han reforzado en las zonas consideradas de mayor preocupación aunque el nuevo estudio, implementa estas zonas en el eje considerado sur que abarca nuevos puntos que nunca habían sufrido hasta ahora datos tan negativos.
Mapa de prestaciones
Por eso se llevará a cabo un mapa sobre las prestaciones sociales desde el que se analizará las carencias o mejoras que pudieran desarrollarse y además se llevará a cabo una comisión informativa con los partidos de la oposición para analizar a fondo el estudio y plantear nuevos cambios si fueran necesarios en las políticas sociales para mejorar la situación. La consejera explica que es a través de convenios como mejor se está trabajando con la colaboración de entidades y que debe asegurarse el poder de anticipación en la considerada ayuda inmediata y de urgencia cuando se den casos de esas características.
A las diferencias entre la zona centro y la periferia se unen nuevas zonas de especial sensibilidad, un tema que “nos preocupa como es lógico y por eso encargamos este estudio y trabajaremos en torno a él”.
Mapa de prestaciones
Por eso se llevará a cabo un mapa sobre las prestaciones sociales desde el que se analizará las carencias o mejoras que pudieran desarrollarse y además se llevará a cabo una comisión informativa con los partidos de la oposición para analizar a fondo el estudio y plantear nuevos cambios si fueran necesarios en las políticas sociales para mejorar la situación. La consejera explica que es a través de convenios como mejor se está trabajando con la colaboración de entidades y que debe asegurarse el poder de anticipación en la considerada ayuda inmediata y de urgencia cuando se den casos de esas características.
A las diferencias entre la zona centro y la periferia se unen nuevas zonas de especial sensibilidad, un tema que “nos preocupa como es lógico y por eso encargamos este estudio y trabajaremos en torno a él”.
Temas Clave
1 Incremento de la población. En los últimos cinco años se ha pasado se una ciudad con 76.600 habitantes a tener más de 84.000 según el último censo y eso ha provocado que se incrementen también las personas con necesidades.
2 En riesgo de pobreza. La tasa de riesgo de pobreza es de 33,7%, más de doce puntos por encima de la media nacional estipulada por el INE. Pero si tenemos en cuenta los indicadores monetarios y no monetarios que se utilizan en Europa para analizar esta situación, nos encontramos que el 44,5% de la población está en riesgo de pobreza.
3 Más zonas. Príncipe Alfonso y Felipe, Benzú o juan Carlos I no son ya titulares de las peores cifras. En la Cuesta Parisina el 88% de los hogares viven por debajo del umbral de la pobreza y en el Recinto más del 70% de los vecinos. Se suman a estas zonas la conocida como vertiente Sur que incluye Juan XXIII y todas esas barriadas que dan a esa bahía a excepción de la zona centro y la del Monte Hacho aunque el Sarchal también agrava su situación de exclusión.
4 Árabes / cristianos. El riesgo de pobreza de los hogares de origen árabe-musulmán es casi del 60% y afecta al 65% de la población de esta comunidad, mientras que en la comunidad europeo-cristiana, el riesgo de pobreza de los hogares es del 13,5%, y el de su población del 14,5%, muy por debajo de los anteriores.
2 En riesgo de pobreza. La tasa de riesgo de pobreza es de 33,7%, más de doce puntos por encima de la media nacional estipulada por el INE. Pero si tenemos en cuenta los indicadores monetarios y no monetarios que se utilizan en Europa para analizar esta situación, nos encontramos que el 44,5% de la población está en riesgo de pobreza.
3 Más zonas. Príncipe Alfonso y Felipe, Benzú o juan Carlos I no son ya titulares de las peores cifras. En la Cuesta Parisina el 88% de los hogares viven por debajo del umbral de la pobreza y en el Recinto más del 70% de los vecinos. Se suman a estas zonas la conocida como vertiente Sur que incluye Juan XXIII y todas esas barriadas que dan a esa bahía a excepción de la zona centro y la del Monte Hacho aunque el Sarchal también agrava su situación de exclusión.
4 Árabes / cristianos. El riesgo de pobreza de los hogares de origen árabe-musulmán es casi del 60% y afecta al 65% de la población de esta comunidad, mientras que en la comunidad europeo-cristiana, el riesgo de pobreza de los hogares es del 13,5%, y el de su población del 14,5%, muy por debajo de los anteriores.
FUENTE: el faro
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