CUENTO: EL HOMBRE QUE TENÍA MALA SUERTE
Anónimo Muchas veces nuestros pensamientos negativos no nos dejan ver que nuestra vida está llena de oportunidades que una y otra vez vamos desaprovechando. Intentemos ver un poco más allá de aquello que nos resulta más evidente y seguro que podemos lograr que cambien a mejor algunas cosas a nuestro alrededor. Érase una vez un hombre que siempre tenía mala suerte. Los años iban pasando y aunque se esforzaba mucho, todo era en vano, seguía teniendo mala suerte. Después de darle muchas vueltas, llegó a la conclusión de que necesitaba ayuda. ¿Y…, quién era más indicado para prestársela que Dios? Así que el hombre decidió ir a ver a Dios para pedirle que le cambiara su mala suerte. A la mañana siguiente se puso en marcha. Caminó durante mucho tiempo, hasta que al cabo de algunos días llegó a la selva y abriéndose paso entre la maleza, escuchó de repente una voz estridente: - “¡Oooooooh….oooooooohh!” Asombrado buscó el origen de esa voz pensando que a lo mejor al