8 cosas para recordar cuando todo va mal.


La verdad sea dicha, la felicidad no es la ausencia de problemas, sino la capacidad de lidiar con ellos. Imagínese todas las cosas maravillosas que su mente podría abrazar si no estuviera envuelto con tanta fuerza alrededor de sus luchas. 


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Fíjese siempre en lo que tiene, en lugar de lo que ha perdido. Porque no es  lo que el mundo lleva lejos de ti lo que cuenta, es lo que haces con lo que te queda.
Aquí están algunos recordatorios para ayudarlo a motivar cuando más lo necesita:

El dolor es parte del crecimiento.

En ocasiones la vida cierra algunas de sus puertas, porque es hora de seguir adelante; Y eso se convierte en una buena señal, porque a menudo no nos movemos a menos que las circunstancias nos obliguen hacerlo. Cuando los tiempos son difíciles, hay que recordar que no hay un dolor que venga acompañado de una buena enseñanza.
No solo porque se cae una vez durante la lucha, significa que estás fallando. Todo gran éxito requiere de  toda una batalla digna para que pueda  llegar a su fin.
Las cosas buenas se toman su tiempo, mantenerse paciente es una actitud positiva hará que todo salga bien aunque las cosas no sucedan de inmediato y necesiten de su  tiempo. Recuerde que hay dos tipos de dolor: “el dolor que duele y el dolor que te cambia”; hay que tener siempre presente esto para que nunca  ruedes con la vida sino que resistas en ella.

Todo en la vida es temporal.

Cada vez que llueve en algún momento para, cada vez que te hacen daño siempre sanaras, después de la oscuridad siempre existirá una luz; hay que recordar esto todas las mañanas al despertar, porque por más que se piensa que la noche es eterna, nada dura para siempre y a su vez amanecerá.
Ahora si las cosas se encuentran bien disfruta de ellas, seguramente ese equilibrio no va a durar para siempre en tu vida, de igual manera si las cosas están mal en este momento tampoco va a durar eternidades esta situación. El hecho de que la vida no sea fácil en algunas circunstancias no quiere decir que nos olvidemos de sonreír, cada momento te da un nuevo comienzo y nuevo final. De seguro tendrás una segunda oportunidad, solo hay que tomar lo mejor de cada día y lo demás dejarlo pasar.

Preocuparse y quejarse no cambia nada.

Las personas que se quejan constantemente nunca logran nada en su vida. Siempre es mejor tratar de hacer algo grande y fracasar que tratar de no hacer nada y tener éxito. Realmente las cosas terminan cuando las personas se quejan sin parar. Si realmente se cree en algo, hay que seguir intentándolo, no hay que dejar que las sombras del pasado oscurezcan las puertas que van dirigidas hacia su futuro.
Hoy, el ayer se queda atrás, el mañana siempre será más brillante que el hoy, el verdadero cambio es nunca mirar atrás ni arrepentirse de lo vivido, menos de lo aprendido. Recuerde siempre que la verdadera felicidad comienza a llegar solo cuando dejes de quejarte de tus problemas y empieces a ser agradecido por todos los problemas que tú no tienes.

Tus cicatrices son el símbolo de tu fuerza.

Nunca te avergüences de las cicatrices que la vida te ha dejado. Una cicatriz significa un dolor que ya se sano, significa la conquista del dolor, una lección aprendida, el cual te hace más fuerte y te lleva a tu presente. Una cicatriz es el tatuaje del triunfo del cual tenemos que estar orgullosos; lo que no debemos permitir es que esa cicatriz nos convierta en su rehén, que llene la vida de miedos, siempre hay que tener claro que las cicatrices desaparecen o se transforman, el punto está en ver tus cicatrices como un signo de fortaleza y no de dolor.
Rumi dijo una vez: "La herida es el lugar donde la luz entra". Nada podría estar más cerca de la verdad que estas palabras, la fuerza del sufrimiento ha emergido de las almas más fuertes de aquellos personajes poderosos del mundo los cuales usaron sus cicatrices para salir victoriosos de todas sus batallas, las vieron como una señal de sobrevivencia y las portan orgullosos para probar que así fue, Ahora tengo la oportunidad de crecer más fuerte!

Cada pequeña lucha es un paso adelante.

En la vida la paciencia no se trata de esperar, es tener la capacidad de mantener una buena actitud mientras se trabaja duro en sus sueños, sabiendo que ese trabajo valdrá la pena. Así que si se vas a correr el riesgo hay que poner todo el tiempo necesario para recorrer todo el camino, de lo contrario es mejor ni siquiera tener un punto de inicio, muchas veces luchar por algo significa perder la estabilidad de la vida, la comodidad de tu tiempo, podría significar no comer lo que quieres, no dormir donde lo deseas.
Podría significar renunciar a tu zona de confort, sacrificar relaciones; aceptando posibles burlas y asumiendo un montón de tiempo a solas, esa soledad que nos ayudara a construir grandes cosas si se le da el espacio que necesita; todo lo demás acompañado de una determinación contundente para llegar a donde realmente quieres. Y si lo quieres lo vas hacer a pesar del fracaso, del rechazo y de las posibilidades; cada paso se sentirá mejor que cualquier otra cosa que se pueda imaginar, te darás cuenta que la lucha no se encuentra en el camino si no que es el camino a la felicidad. Vale la pena ir hasta el final no hay mejor sensación que lo haga sentir más vivo que batallar, a pesar del fracaso, del rechazo y de las posibilidades.

Negatividad de otras personas no es su problema.

Se positivo cuando la negatividad te rodea, sonríe cuando otros traten de acabar contigo; es una manera fácil de mantener el entusiasmo y el enfoque cuando otras personas traten de cambiarlo, sigue siempre siendo tu. Nunca dejes que la amargura de otra persona cambie tu ánimo y la regla de oro para lograr esto es no tomar las cosas demasiado personales, aunque parezcan serlo; rara vez la gente hace cosas por ti, las hacen por causa de ellos mismos.
Por encima de todo, nunca hay que cambiar para impresionar a alguien que dice que no eres lo suficientemente bueno para él, los cambios que realmente impresionan y deslumbran suceden cuando cambias para ser una mejor persona, para llevarte a un mejor futuro. Siempre la gente habla de los que haces bien y de lo que se haces mal, así que es mejor preocuparte por ti mismo antes de preocuparte por lo que puedan pensar los demás. Si se cree en algo no hay porque tener miedo a luchar por eso con gran fuerza así otros piensen que es imposible.

Lo mejor que puedes hacer es seguir adelante.

No tengas miedo de pedir una copia de seguridad para intentarlo de nuevo, para volver a amar, a vivir, para soñar; no permitas que una dura elección endurezca tu corazón; las mejores lecciones de la vida son aprendidas en nuestros peores momentos y salen de los errores más grandes. A veces hay que pasar por lo peor para llegar a lo mejor.
Si, la vida puede ser muy difícil pero debemos encontrar la fuerza para reír todos los días, encontrar en coraje para sentirse bello, así harás sonreír a los demás también, no hay que estresarse por las cosas que no se pueden cambiar, hay que vivir con sencillez, amar con generosidad, hablar con la verdad, trabajar con diligencia y seguir creciendo día a día.

Despierta cada mañana y haz lo mejor para seguir estas tareas diarias:


1.     Piense positivamente.
2.     Coma Sano.
3.     Realiza ejercicio diariamente.
4.     Preocúpate menos y disfruta más.
5.     Trabaja duro.
6.     Sonríe Siempre.
7.     Duerme bien.

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