EL PAPAGAYO PRESO


Erase una vez un papagayo triste que permanecia encerrado en una jaula, en medio de un jardín, mientras otras aves volaban en libertad alrededor de él. Una tarde, cuando los demás pájaros ya se recogían en sus nidos de los árboles y cantaban alegres al crepúsculo, un pajarillo sintió la tristeza del papagayo y dijo a los demás: "Pobre papagayo!" Tenemos que hacer algo para liberarlo de esa jaula. Pero los interrumpió el dueño del papagayo, que bajó la jaula de la rama del árbol y la metió en casa.

Los pájaros decidieron entonces que a la mañana siguiente abrirían la jaula. Al despuntar el día, salió el hombre del jardín, colgó la jaula en el árbol, puso un poco de agua y comida dentro y se fue a trabajar. Tan pronto como se alejó, llegaron todos los pajáros, que se pusieron a abrir la puerta de la jaula con sus picos, hasta que lo consiguieron. Una vez abierta, la alondra anunció: "La puerta está abierta, papagayo. ¡Puedes salir de la jaula!¡Eres libre!".

LO IMPORTANTE ES ESTAR PREPARADO PARA, LLEGADO EL MOMENTO, SACRIFICAR LO QUE SOMOS POR LO QUE PODEMOS LLEGAR A SER. 
Charles Du Bois

El papagayo miró la puerta, pero no se movió. Otros pájaros se acercaron y lo animaron: "La puerta está abierta, papagayo. ¡Puedes salir de la jaula!¡Eres libre! Pero el papagayo se limitaba a mirar, sin moverse, hasta que empezó a repetir: "La puerta está abierta, papagayo. ¡Puedes salir de la jaula!¡Eres libre!, La puerta está abierta, papagayo. ¡Puedes salir de la jaula!¡Eres libre!, La puerta está abierta, papagayo. ¡Puedes salir de la jaula!¡Eres libre!"

Muchas personas se comportan como este papagayo: viven lamentándose, quejándose de la vida, aunque en el fondo sienten pasión por sus problemas. Y cuando surge una oportunidad de liberarse, se limitan a repetir tópicos y frases hechas sobre la libertad, pero no se atreven a tomar ninguna iniciativa concreta.


FUENTE: Ayudate.  pág. 115- 117, Editorial Urano. Autor: Dr. Lair Ribeiro











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